PSORIASIS
La Psoriasis es una enfermedad que afecta especialmente a la piel, enrojeciéndola y provocando una descamación, además del picor y heridas derivadas del rascado. Puede afectar a las articulaciones y causar inflamación y dolor, a lo que se denomina artritis psoriática. Un 2% de la población, tanto hombres como mujeres, padece esta enfermedad.
La edad de inicio determina dos tipos de pronóstico distintos:
Psoriasis tipo I, de inicio en la infancia tardía-pubertad, con antecedentes familiares y clínica más severa.
Psoriasis tipo II, con inicio en la edad adulta, de curso más leve y menor predisposición genética.
Hay múltiples factores que influyen en la enfermedad psoriática: la base genética, estrés o ansiedad, factores estacionales, ciertos fármacos, embarazo, etc.
La clínica es muy variada. Habitualmente, placas descamativas más o menos simétricas, que afectan codos, rodillas, cuero cabelludo, región lumbo-sacra, palmas y plantas.
Otras presentaciones clínicas: afectación de pliegues (psoriasis invertida), afectación exclusiva de las uñas y formas generalizadas.
Alrededor de un 10% de los pacientes con psoriasis, padecen síntomas articulares.
Según datos publicados por la Academia Española de Dermatología y Venereología, un tercio de los casos de psoriasis se inicia antes de cumplir los 20 años.
El primer aspecto clave en la psoriasis, es que haya una buena relación médico-paciente. La psoriasis es una enfermedad crónica que rara vez llega a curarse, sino solo a “blanquearse o controlarse”. La información que debe tener el paciente es la de su cronicidad y los brotes que puede presentar, la ausencia de contagio, la incomodidad de los tratamientos y los efectos secundarios que puedan presentarse.
Tratamientos tópicos:
Están indicados en formas leves que afecten a menos del 20% de la superficie corporal. Estos tratamientos tópicos incluyen: corticoides, derivados de la vitamina D y retinoides.
Tratamientos sistémicos:
Son de uso exclusivo dermatológico: Fototerapia, Retinoides, Ciclosporina, Metotrexato y Fármacos biológicos.